
1 DÍA EN REIKIAVIK, UNA CAPITAL DISTINTA
La capital de Islandia, no es la típica capital con tiendas de lujo, franquicias y gente por todas partes. No es así, no. Tampoco esperes grandes monumentos…
Es casi un pueblo grande con sus 125.000 habitantes y muy tranquila. Quizás el significado de su nombre «bahía humeante» ya nos da un pista de todo lo que puede ofrecer: baños de aguas termales, géiseres y un entorno natural de película.

Te proponemos 10 cosas que hacer en tu visita a Reikiavik:
1. Visitar la iglesia Hallgrímskirkja
¿Una iglesia en nuestros viajes? A estas alturas ya sabréis que no nos gusta nada el tema iglesias, pero esta es diferente.
No solo es el punto más alto de la ciudad, sino también el más famoso. Sus columnas de basalto me recuerdan demasiado a las playas de arena negra de Vik y no es casualidad que sea así, porque es un homenaje a la geología volcánica de Islandia.
Tuvimos la suerte de llegar mientras se celebraba un concierto dentro y pudimos escuchar música en directo mientras sonaba su impresionante órgano.

Delante de la iglesia, está la estatua de Leif Eriksson, hijo de Erik el rojo (Siento ser yo quien te cuente que este vikingo descubrió américa 5 siglos antes que Cristóbal Colón y hemos vivido engañados todo este tiempo…).
Hay un parking gratuito justo al lado de la iglesia que nos vino de lujo para aparcar el coche de alquiler mientras visitábamos la ciudad (De nada por el consejo).
2. Encontrar el paso de peatones en 3D frente al edificio Harpa
Con sus paredes de hexágonos de cristal y sus pasos de peatones en 3D, este edificio tan futurista se ha ganado hasta premios por su diseño y es imposible que te deje indiferente.

3. Disfrutar de las vistas desde el viajero Solar de Reikiavik o Sólfar
Este barco vikingo con vistas al mar se puso para celebrar los 200 años de la ciudad, aunque el autor dice que no es un barco vikingo…y lo niegue hasta la saciedad hablando de los sueños, el sol o la libertad. No estamos locos. Tú también ves un barco, ¿a que sí?

4. Buscar graffitis en los alrededores de Laugavegur
Las calles Laugavegur y Skolavordustigur, no solo están llenas de tiendas de segunda mano y edificios coloridos, también están llenitas de graffitis y es la mejor zona para salir de fiesta. Está en pleno centro de la ciudad con sus bares, restaurantes, arte urbano y decoración nórdica.
No le falta nada, ni siquiera un cerdito galáctico:



En los alrededores de Laugavegur puedes encontrarte graffitis de todos los estilos y tamaños decorando la ciudad con una explosión de creatividad y arte (incluso en el suelo de las calles).

Sergio, el coleccionista de cervezas, tampoco pudo evitar hacerse una foto con estas latas:

Si tú también amas los graffitis tanto como nosotros, no te pierdas nuestras otras entradas de Graffitis en Nueva York y Graffitis en Berlín.

5. Pedir un chai latte en Café Babalú
Hacía tanto frío fuera que paramos a tomarnos un cafelito en esta cafetería, cerca de la iglesia.
El sitio no podía ser más original por dentro. Es tan acogedor y recargado, que por un momento pierdes la noción del tiempo y no sabes ni en qué año estás. Y allí me bebí un chai latte entre guirnaldas de billetes por el techo, flores de plástico de colores y hasta una gallina mirándome de reojo.

Puedes comer prácticamente de todo (sopas, tartas, sándwiches…) y ya la gran sorpresa te espera en el cuarto de baño (por muy loco que suene) si eres amante de star wars…

La guerra de las galaxias al completo hasta con sus luces y banda sonora incluida al encender la luz (más friqui imposible!)
6. Bañarte en la Blue Lagoon
Si te apetece un bañito termal en la famosa Blue Lagoon ( a 50 km solo del centro) no te olvides de reservar con antelación. AQUÍ te contamos nuestra experiencia en estos baños termales y en Myvatn para ayudarte a elegir, pero la verdad es que hay muchos otros baños menos conocidos que también merece la pena descubrir.

Lo mejor es que puedes ponerte mascarillas de silicio en la cara todas las veces que quieras y tienes hasta un bar sin salir del agua. A nosotros nos dio la vida al acabar el viaje y nos alegramos de haberla dejado para el último día, porque después de 7 días a muerte ya no nos podíamos ni mover.
7. Comerte el mejor perrito caliente de Europa (o del mundo)
Bæjarins Beztu es un puesto de perritos calientes que se ha hecho ya famoso por todo el mundo.
Este pequeño puesto de perritos tiene una cola de gente esperando todos los días de la semana.
Como hasta Bill Clinton los había probado, nosotros no podíamos ser menos y teníamos que comernos uno también como fuera.
Todo comenzó en 2016 cuando el periódico The Guardian escribió que eran los mejores perritos calientes de Europa y se hicieron mundialmente conocidos.

A nosotros nos fliparon y nada más comérnoslos, volvimos a ponernos en cola para pedir el segundo, así que pide dos de camino. Lo puedes acompañar de salsa de tomate, cebollita frita, mostaza dulce, cebolla cruda y salsa de salmuera (una mayonesa dulce que me recuerda a la mostaza miel con un sabor espectacular). Lo mejor es que lo pidas con TODO!
Por 3 euros aprox. que cuestan (puedes pagarlo con tarjeta como todo en este país), es la opción más barata que encontrarás en la capital de Islandia. Eso sí, cuidado con las gaviotas que están deseando robártelos…
8. Pedir una cerveza en Saegreifinn: El barón del mar
Fue el único restaurante en el que comimos por derecho durante el viaje. Este país es tan caro, que os contamos como pasamos una semana Low cost AQUÍ, llenando nuestro coche de comida en el supermercado y cocinando en nuestros hoteles (menos mal que todos los alojamientos suelen tener cocina incluida).
Saegreifinn es un restaurante especializado en pescado y marisco. Es muy fácil encontrarlo porque está en el puerto.
El sitio es muy curioso, al entrar en su pequeño comedor, te encuentras con una nevera de cristal donde exponen todos los platos de la carta y simplemente tienes que señalar el que más te guste (salmón a la brasa, filetes de ballena, brochetas de gamas, vieiras, bacalao, sopa de langosta…), con tu pedido te dan un número y cuando esté listo, te lo acercan a la mesa.

Como Sergio colecciona botellines de cerveza de cada país, no podía faltar tampoco una de Islandia (todo sea por completar su colección).
Ahora me arrepiento bastante porque somos vegetarianos, pero en ese momento quisimos probar la carne de ballena (El plato de la foto es el tamaño más pequeño de los dos que ofrecían, que lo acompañan de una brocheta de patatas).
9. Ir de excursión al Golden Circle (Círculo dorado)
La opción perfecta si vas a estar poco tiempo en Reikiavik y quieres perderte en la naturaleza, es hacer la ruta del Golden Circle (300 km en total por los puntos más importantes del sur)

¿Cuánto tiempo necesitas para visitar el Golden Circle?
Con un día es incluso suficiente para visitarlo. Si no quieres alquilar coche (que para mí es imprescindible en Islandia), siempre puedes contratar una excursión que cuesta alrededor de 60 euros por persona e incluye todos los puntos de interés.
Parque Nacional de Thingvellir
Hay una ruta hasta distintas cascadas cruzando por un río. Cuando fuimos nosotros, el agua se congelaba al caer y la nieve contrastaba con las rocas.
Geysir
Esta área geotermal es de las mejores cosas que visitar en Islandia. Cada 5-7 minutos, un chorro de agua caliente sale lanzado como una explosión de agua hacia fuera y pasa esta maravilla:

Merece la pena esperar para verlo solo por el sonido y el espectáculo de agua.
Cascada Gullfoss
Gullfoss significa cascada dorada y te deja sin palabras al verla con su arcoíris permanente. Lo mejor es que puedes verla desde distintos puntos, pasando por los senderos marcados (menos en invierno, que los accesos pueden estar cortados).

Nuestro consejo es que no solo te conformes con visitar el círculo dorado. Esta zona es muy bonita (preciosa más bien), pero también es la más turística al estar tan cerca de la capital de Islandia. El Norte es aún más sorprendente y podrás sentir lo que es conducir solo durante horas por la carretera o cruzarte solo con ovejas por el camino.
10. Ver una aurora boreal (aunque sea en verano)
El museo The Northern Lights Center tiene exhibiciones interactivas en realidad virtual y un cine para que no te quedes con la pena de irte de Islandia sin verlas.
¿Cómo llegar a Reikiavik?
Antes era más complicado llegar pero Islandia pero este país se está poniendo bastante de moda y ya son más de 28 compañías aéreas las que vuelan hasta allí. En España es fácil encontrar un vuelo desde Madrid, Barcelona o Alicante y llegar en algo más de 4 horas a la capital de Islandia: Reikiavik.

Una vez allí, el aeropuerto de Husavik está a menos de una hora de la capital de Islandia.
Nosotros viajamos desde Barcelona con Norwegian por 134 euros (ida y vuelta).
Llegar a Reikiavik desde el aeropuerto
Lo primero que hicimos al llegar al aeropuerto fue alquilar un coche para recorrer el país completo en 7 días, que es lo mejor para ir a tu aire y no perderte nada. AQUÍ te contamos nuestra ruta al completo.
Si no tienes muchas ganas de conducir, siempre puedes pedir un taxi o moverte en autobús hasta Reikiavik, la capital de Islandia.
Dormir en Reikiavik
Nosotros nos quedamos en el Guesthouse Andrea.
Es muy nuevo, entras marcando un código sin necesidad de hacer check-in ni pasar por ninguna recepción y tiene una cocina totalmente equipada.
¿Te has quedado con ganas de saber más?
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